La presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas es una persona muy ocupada y eso le añade cierta presión a la entrevista que vamos a hacerle el primer día de marzo en su despacho. Pero Beatriz Calzada Ojeda tiene la partida ganada en las distancias cortas y nos recibe con tal cercanía que sobre la marcha nos hace sentir bien recibidas.
Y eso que el Puerto de la Luz y de Las Palmas ya impone de por sí. No en vano nos encontramos con un gigante de acero y mar que respira a ritmo propio y que constituye uno de los motores económicos de la isla. Más de 16 kilómetros de muelles se extienden desde aquí, un ir y venir de barcos, grúas y contenedores que no se detiene. Es el puerto más grande de Canarias y uno de los cinco primeros de España, una mole que mueve millones de toneladas de mercancías cada año.
Entenderán ahora la gran responsabilidad que nuestra entrevistada carga a sus espaldas. Por eso Montserrat Gimeno, nuestra gerente, empieza preguntándole por la importancia del puerto y Calzada demuestra su gran conocimiento sobre los datos: «el puerto es el motor económico de Canarias, no para quitarle el puesto al turismo, pero sin puerto no habría turismo. Es decir, si cada uno piensa lo que lleva puesto, lo que ha desayunado esta mañana, lo que tiene en su casa, cualquier cosa… todo ha entrado por el puerto. Si no la materia prima, el producto, el elemento, el componente que lo hace».
Está claro que el puerto es un motor económico que genera miles de empleos, pero también es un punto de encuentro entre culturas y un espacio con un enorme potencial de futuro. La presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas lo tiene claro: «El puerto es estratégico para el desarrollo de Canarias, no solo por su actividad económica, sino también por su papel como puerta de entrada al archipiélago».
Sin embargo, el gigante también tiene sus desafíos. La pesca artesanal, antaño una de las actividades más importantes del puerto, ha ido perdiendo fuelle en los últimos años. «Tenemos que recuperar la actividad pesquera», afirma Calzada, «es parte de nuestra identidad y de nuestra economía». Otro desafío importante es la formación. «Necesitamos que la gente conozca el puerto y las oportunidades de trabajo que ofrece», explica. «Tenemos que trabajar para que el puerto sea un motor de empleo para Canarias».
A pesar de los desafíos, el futuro del puerto se presenta prometedor. La apuesta por la innovación, la sostenibilidad y la formación serán claves para su desarrollo. «Estamos trabajando en proyectos de digitalización, reordenación de espacios y captación de negocio», asegura Calzada. «Queremos que el puerto sea un referente en innovación y sostenibilidad».
Estando en el mes de marzo y siendo nuestra entrevistada la primera mujer en ostentar la presidencia de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, no podemos evitar preguntarle por el papel de la mujer en este mundo de profesiones tradicionalmente masculinizadas. «Yo iba a empezar diciendo que ‘solo’ hemos tardado 141 años en tener una mujer presidenta de la Autoridad Portuaria», responde con sorna, «pero bueno, esperemos que se normalice y que detrás mía venga también otra mujer. Sería ya la constatación de la normalidad». Calzada añade que, aunque cada vez hay más mujeres, todavía estamos en minoría y sitúa su esperanza en el relevo generacional, «donde hay mujeres que están tomando las riendas de sus empresas y lo están haciendo francamente bien».
Acabamos la entrevista con promesas de cooperación. Nosotras nos vamos cargadas de energía, después de escuchar a la Presidenta. Esa energía que viene del trabajo de miles de personas, del movimiento constante de mercancías y del sueño de un futuro mejor para nuestro puerto.
No te pierdas el vídeo con la entrevista completa, que tiene mucha miga.