La entrevista de marzo nos lleva a la Vega de San Mateo, un municipio no costero, pero que es la sede de la Asociación Insular de Desarrollo Rural de Gran Canaria (AIDER). Nuestro objetivo es hablar con Juani Vega, gerente de esta asociación, que se encuentra también en pleno desarrollo de su Estrategia de Desarrollo Local Participativo. Y como bien apunta Montse Gimeno, nuestra gerente, «en una isla, el campo y la costa están muy cerca».
Para empezar, preguntamos por la composición de AIDER Gran Canaria y Vega explica que está compuesta por diferentes entidades del sector público y del sector privado, en una estructura bastante parecida al GAC de Gran Canaria. Funciona con fondos europeos, fondos Leader, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Gran Canaria. El objetivo principal de la asociación es mejorar la calidad de vida y el bienestar social de las personas que habitan el medio rural. Y en eso llevan, ni más ni menos que 27 años.
Preguntamos a Vega por aquellos proyectos que destacaría y sabemos que se lo ponemos complicado, porque todos tienen su importancia. Comienza con el ámbito del turismo rural, reconociendo que gran parte del desarrollo en este campo viene por los fondos destinados a la restauración de casas con valor patrimonial, que se han destinado a este fin en el mundo rural.
Vega pone de manifiesto la importancia que AIDER Gran Canaria presta al producto local, por ejemplo, al queso. «Cuando empezamos, las queserías no tenían registro sanitario», afirma. Y sigue con temas medioambientales, de patrimonio cultural y de desarrollo empresarial, sin olvidar los servicios y las infraestructuras para la población. «Estamos contribuyendo a mejorar las condiciones de la población», concluye.
Conocedoras de la gran labor que realizan en la asociación en materia de género, Gimeno pregunta por qué es tan importe trabajar con las mujeres en el ámbito rural. La respuesta es inmediata: «cuando empezamos, las mujeres no presentaban proyectos», dice Vega. «Ese fue el impulso que nos hizo arrancar con iniciativas orientadas a mujeres, para que fueran protagonistas y beneficiarias también de las ayudas». El resultado es que las mujeres rurales están presentando actualmente más proyectos, sin embargo, el importe solicitado sigue siendo inferior al de los hombres. «Son más, pero piden menos», dice Vega.
Dado que nos encontramos actualmente en la misma situación, preguntamos por el proceso de elaboración de la nueva Estrategia de Desarrollo Local Participativo que empiezan ahora. La gerente de AIDER Gran Canaria es una persona convencida de la necesidad de realizar un proceso participativo, pero reconoce las dificultades con las que se enfrentan. «Se supone que la estrategia tiene que estar desarrollada en agosto, pero todavía el Gobierno de Canarias no ha lanzado la convocatoria. Por tanto, sólo vamos a tener dos meses para desarrollarla», plantea Vega.
Seguimos hablando de estrategia y preguntamos en esta ocasión por las líneas prioritarias. «Las líneas prioritarias son similares de una estrategia a otra, pero los contextos van cambiando», comenta. A las planteadas en la anterior edición, tales como mejorar la gobernanza, la participación, la actividad económica y el empleo, el patrimonio cultural y medioambiental, se suman los retos planteados por las políticas públicas y que tienen que ver con la transición ecológica, la digitalización, la economía de los cuidados, y la mitigación y adaptación al cambio climático.
Cuando le preguntamos por los colectivos que echa de menos en los procesos participativos, Vega lo tiene claro: «Me parece importantísimo que la juventud se incorpore a este proceso de desarrollo», afirma. «La gente joven es fundamental para los cambios de paradigma y como impulsores menos contaminados que pueden hacer propuestas muy interesantes».
La gerente de AIDER Gran Canaria no quiere dejar de mencionar la Escuela de Ganadería y Pastoreo, un proyecto puesto en marcha junto con el Cabildo de Gran Canaria, que va por su quinta edición y que se constituye como iniciativa para fomentar el relevo generacional y la incorporación de la población más joven a las actividades agrarias. Otro de los proyectos que Vega considera exitosos es la Ruta del Vino de Gran Canaria, dado que implica el trabajo de diferentes sectores de forma colaborativa. «Debemos funcionar intersectorialmente, creando redes colaborativas, con proyectos comunes que contribuyan a la innovación y a la modernización, que nos llevarán al desarrollo del mundo rural», concluye.
Nos quedamos con esta buena energía y ganas de trabajar que transmite Juani Vega, y nos vamos de la Vega de San Mateo con el firme propósito de mantener estos puentes entre el mar y la montaña, y plantear proyectos comunes.
Aquí tienes el vídeo con la entrevista completa, no te lo pierdas.