El verano es sinónimo de sol y de playa, así que para la entrevista de este mes hemos querido hablar con una persona muy ligada a esta época del año por su profesión. Moneiba García Perera es socorrista en la empresa Provital y docente en socorrismo acuático.
Nos acercamos a la playa de Arinaga a hablar con ella y nos recibe, como era de esperar, en uno de los puestos de socorristas que tiene este enclave costero. El viento nos lo pone difícil, pero no impide que cuando le preguntamos por su opinión sobre la costa de Gran Canaria, responda con entusiasmo que tenemos unas costas espectaculares, no sólo para los visitantes, sino para los profesionales que trabajan en las playas.
Recalca que el papel de un socorrista es prevenir los ahogamientos. Por ello practica el socorrismo proactivo, el que se anticipa a los hechos y previene siempre. «Un buen socorrista no es el que hace muchos rescates, sino el que previene antes de que eso suceda», afirma García.
Le preguntamos si los usuarios de las playas suelen hacer caso de los socorristas y responde que sí, que en general, tanto los niños como los adultos escuchan sus recomendaciones. Estas vienen en la línea de hidratarse mucho, por dentro y por fuera, y vestirse acorde al sitio donde vamos a estar, principalmente.
Y sobre todo, hacer caso a los profesionales. García comenta que en ocasiones el trabajo del socorrista no está bien valorado, «pero hay muy buenos profesionales en Canarias». Repasa la jornada de un socorrista, donde la preparación física es muy importante. Estar bien hidratados, bien alimentados y entrenar de forma asidua son las claves para estar al día en esta profesión.