Retomamos nuestras charlas sobre desarrollo local participativo en este año 2024 hablando de proyectos de investigación. En concreto, uno que nos gusta mucho y que estudia la barra de Las Canteras, ese arrecife rocoso arenoso que las personas amantes de la costa canaria y de sus playas reconoce casi como un símbolo.
Por eso nos hemos venido a la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), donde se encuentra Nicolás Ferrer, nuestro entrevistado. Ferrer es geógrafo y doctor por la ULPGC, además de investigador asociado del Instituto Universitario de Oceanografía y Cambio Global (IOCAG). Junto a Javier Martín (también del IOCAG), Kella Santana, José Valdazo y Óscar Bergasa (miembros de Elittoral Estudios de Ingeniería Costera y Oceanográfica), componen el equipo científico encargado de determinar cómo ha evolucionado la erosión de la barra de Las Canteras. Este encargo viene directamente del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Concejalía de Ciudad de Mar, con financiación también del Gobierno de Canarias.
Como buen científico apasionado en el tema que está investigando, a Ferrer no le cuesta entrar en materia y se lanza a compartir los resultados del proyecto. Empezamos por preguntarle por la barra en sí misma y nos cuenta que es una formación rocosa tipo beach rock o roca de playa, formada a partir de arena suelta de una antigua playa y de la que hay discrepancias en cuanto a su antigüedad.
Nos habla de la morfología de la barra y vemos que depende del tramo de barra que estemos tratando. «La profundidad de 6 metros la encontramos en la parte exterior de la barra, en los muros exteriores», afirma, «luego en los muros interiores tenemos menos profundidad». El estudio que han estado realizando estos años tiene justo como objetivo deducir procesos erosivos a largo plazo.
«Entre otras cosas, lo que se observa precisamente en todo el entorno de Las Canteras es una fragmentación de la barra que se ha ido produciendo a lo largo de muchos años, miles, cientos», confirma Ferrer. Se entiende que la barra fue continua en sus orígenes, pero la fuerza marina ha ido provocando unos «pasillos erosivos», es decir, concavidades donde se está produciendo ahora la erosión con mayor intensidad y que a largo plazo puede dar lugar a más fragmentación.
Montse Gimeno, nuestra gerente, le pregunta también por el proceso erosivo derivado de la intervención humana. «Sí, durante siglos en la Barra se han producido extracciones de esa calcarenita que conforma la roca del arrecife, para diferentes usos en la ciudad», confirma Ferrer. «Por eso observamos en la parte interna de la barra grande un escalón. Es donde tenemos esos charcos que nos gustan tanto hoy en día, realmente son artificiales, se produjeron por las extracciones».
Cuando le preguntamos por los resultados del proyecto, el investigador comenta que han conseguido hacer unas estimaciones a largo plazo de la erosión de la barra y también sobre cuáles habían sido los efectos erosivos a corto plazo en los últimos 60 años. «A través de ortofotografías de alta resolución, vimos por lo menos la existencia de siete u ocho desprendimientos grandes en los últimos 60 años y con eso pudimos determinar las zonas donde se están produciendo». Esto les ha llevado a deducir por dónde seguirá erosionándose la barra en el futuro. «En la barra grande se está produciendo precisamente una concentración de la erosión en pasillos que darán lugar a esa fragmentación», concluye.
También han podido estudiar la erosión a largo plazo de la parte sumergida de la barra, a través de mapas batimétricos del entorno de Las Canteras. Por otro lado, encontraron una serie de pequeños pináculos conservados de la Barra que se han ido quedando del desmantelamiento del frente erosivo. Así han podido deducir la amplitud original del arrecife.
En resumen, la barra, en origen, era más alta y más larga de lo que es ahora. Por ello nos preocupa su futuro y le preguntamos por él. ¿Seguirá fragmentándose? Ferrer nos responde que sí, que a pesar de que es una estructura muy resistente, los eventos erosivos siguen ocurriendo, pero que las proyecciones de desaparición de la barra nos llevarían a horizontes bastante lejanos. «Eso sí, el efecto protector del arrecife, el que mitiga el oleaje, va a ir descendiendo a medida que se vaya erosionando y no hay que esperar a la desaparición completa de la barra para que podamos ir notando los efectos de esa desprotección», indica.
Concluimos la entrevista con Nicolás Ferrer, preguntándole por otros proyectos del IOCAG y se nos ponen los dientes largos cuando nos habla de las Dunas de Maspalomas. Pero somos capaces de contener nuestra curiosidad y emplazamos al investigador a otra entrevista para hablar de ese tema. La esperamos con ganas.
Mientras, te dejamos con la entrevista completa en vídeo y con más información sobre el estudio de la barra de Las Canteras en la página web de la ULPGC.