A Ricardo Ortega Santana todo el mundo lo conoce como Richard, lo que nos da una pista de la cercanía que desprende este armador y patrón entre sus allegados. Ortega es además el Patrón Mayor de la Cofradía de Arguineguín, por lo que recae en sus espaldas la responsabilidad de escuchar y representar a sus compañeros de trabajo.
Pero él lo lleva con un ánimo inmejorable. De hecho, hablar con Richard es sentir sobre la marcha la pasión que él tiene por la pesca. Para él no hay libertad mayor que salir a pescar y no hay escenario mejor que su barco en altamar.
Su buen talante no le impide decir las cosas claras, así que no duda al responder que la costa sur de Gran Canaria la ve fatal. El exceso de construcciones, las desaladoras y los emisarios, son algunas de las cosas que le provocan esta visión negativa: «me preocupa que no haya voluntad, no ya de mejorarla, sino de mantenerla».
El papel del pescador en la costa para Ortega es el de vigilante. «Es nuestro medio de trabajo, pero somos como unos pastores del mar», indica, «aunque para muchos estamentos, sobramos».
Cuando le preguntamos por las acciones para mejorar la costa de Gran Canaria, no lo duda: «no dejaría construir nada más, ni un muelle, ni un hotel». Es partidario de renovar lo que ya está, pero no construir nada nuevo. «La pesca siempre ha sido difícil, sobre todo porque hay mucha burocracia», comenta Ortega. «A veces incluso parece que sobramos y eso me parece una injusticia».
Le cambia la cara cuando le preguntamos si animaría a la gente joven a ser pescadores. No sólo los anima, sino que les manda un mensaje positivo: «pocos trabajos te dan esta libertad». De hecho, insiste que en su caso, si volviese a nacer, haría lo mismo, pese a los problemas que tiene el sector.
Ortega lo tiene claro cuando le preguntamos por las mujeres en el sector pesquero. «Las echo de menos, antes había más mujeres en el sector», afirma. Y de paso anima a las mujeres a interesarse por esta profesión: «hoy en día no hace falta tanta fuerza física como inteligencia». Y concluye: «tienen mi apoyo total».